jueves, 14 de enero de 2010

Libertad de expresión

Artículo 6 Constitucional.- la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino que en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público.

La Libertad de expresión es una garantía de la cual todos los mexicanos e incluso aquellos que no tengan esa calidad, pero que se encuentren en territorio nacional gozamos. Hace unos días Norberto Rivera haciendo goce de esa facultad, manifestó: "México es cristiano y es un país que ama a la familia, la cual es su célula fundamental y el centro de cohesión social". Hasta este momento todo esta dentro de lo normal, ya que los Ministros de Culto no son ciudadanos de segunda y solamente defendía sus ideas.


Sin embargo, también menciono que "La Ley de Dios está por encima de la Ley del Hombre" en clara alusión a las reformas al Código Civil del D.F., que permiten el matrimonio y la adopción a personas del mismo sexo. No es novedad que la Iglesia se pronuncie sobre los asuntos más polémicos no solo del país, sino de todo el mundo. El problema es que aluden a su derecho de expresión desde la posición de Ministros de Culto y no desde la perspectiva de ciudadano, lo cual no es lo mismo, ya que si bien estos tienen derechos, también tienen limites como el previsto en el artículo 130 fracción e) de la Constitución, que establece que los Ministros de Culto no podrán oponerse a las leyes del país o a sus instituciones.


Seguramente no habrá repercusiones jurídicas, pero no por ello, hay que olvidar la historia, ya que hay asuntos que periódicamente regresan a la agenda nacional como fantasmas que se niegan a admitir su condición, tal es el caso del debate sobre el estado laico y sus implicaciones para el orden constitucional y la vida en sociedad.


México es un estado laico. Como estado laico, es imparcial y respeta todas las religiones, así que aquellos religiosos que están contra el aborto, pues que no aborten; los que están en contra del matrimonio de personas del mismo sexo, pues que no se casen con personas del mismo sexo, y lo más importante: el obedecer a Dios antes que a los hombres entra en el ámbito privado no en el público.

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