domingo, 31 de mayo de 2009

De los ojos a la Bossa


Abrí los ojos, las primeras imágenes que me llegaron eran un tanto borrosas, me acorde que necesitaba unas micas con mi nueva graduación, por lo que pense en ir al Centro a comprarlas. Llegue a las 9:30, no tenia mucha hambre pero igual decidí entrar al Cardenal y hacer un poco de tiempo; sin embargo, el pan dulce recién horneado y la nata fresca me provocaron el mismo efecto que la campana tenia sobre el perro de Pavlov, y para no haber tenido mucha hambre desayune muy bien. Después de pagar inicié mi trayecto a la calle de Motolinia, esta ocasión me hice acompañar por mis lentes de sol y mi Ipod, el soundtrack para este día solamente incluía a Portishead.







Camine lento disfrutando de cada una de las imágenes que me regalaba la gente y decidí perderme entre la multitud, hasta que casualmente me di cuenta que había llegado, inmediatamente note dos cosas, la primera, el lugar que buscaba esta ubicado frente a las oficinas de la Procuraduría Agraria, se me escapo una sonrisa al recordar que hace algunos años ahí tuve mi primer experiencia laboral en el gobierno federal, y la segunda, la cual hizo que se borrara esa sonrisa, la óptica estaba cerrada. La verdad es que el día estaba perfecto como para echarlo a perder regresando a casa, por lo que me di vuelta y comencé a caminar sin rumbo hasta que llegue a la calle de Regina, no se porque me detuve y por unos minutos me quede observando la Iglesia que estaba a mi izquierda, me vino una avalancha de pensamientos, pero esta vez no hice nada por ordenarlos y solo los puse en la papelera de reciclaje dejándolos para la noche. Di vuelta a la derecha hasta llegar al eje central, un mar de gente salio de la nada, levante la mirada y vi la torre latino.


















Me acorde que estaba cerca del barrio Chino, pensé que si bien no había encontrado las micas para cuidar mis ojos, al menos en la calle de Dolores podría encontrar algo para el mal de ojo, di vuelta a la izquierda mentalizándome para no estornudar, no fuera que los chinos me pusieran en cuarentena. Visite cada una de las tiendas buscando un amuleto o algo que me protegiera, nuevamente no encontré nada, bueno solo esta imagen que me hizo pensar que existen los peces gays.














Me senté y no sabia bien que hacer, me acorde de haber leido que la afluencia a los museos del D.F., estaba bajando y rondaba casi el 80% por lo que decidí visitar uno. Camine rumbo a la Alameda Central y frente a mis ojos apareció el Museo Franz Mayer, la verdad nunca lo había visitado por lo que sin pensarlo dos veces me dirigí hacia el, después de bajar unas escaleras ingrese al museo y confirme que lo que había leído era cierto, casi no había gente. Me encontré con la exposición de una diseñadora textil inglesa que se llama Zandra Rhodes, ella se encargo de que sus diseños pusieran a Londres como punta de lanza en la escena de la moda durante los 70´s la verdad es que sus diseños bien pudieran haber aparecido el alguno de los videos de David Bowie y actualmente sin ningún problema podrían formar parte del guardaropa de Lady Gaga, para muestra un botón.




































La expo me gusto, y sin afán de considerarme un critico de la moda bien podría asegurar que su trabajo puede ser catalogado como una joya del punk. La pregunta obligada, ¿Qué diseño me gusto más?. El de la última fotografía por obvias razones. Al salir de la sala camine hacia la tienda de souvenirs, la verdad es que no buscaba nada en particular solo quería ver, recorrí toda la tienda y me tope con un mueble que alojaba cd´s, quiero puntualizar que a primera vista ninguno llamo mi atención, pero al bajar los ojos inmediatamente vi una imagen que recupero la sonrisa que hacia unas cuantas horas había perdido, lo tome, leí la lista de canciones e inmediatamente entendí una frase que el día anterior había leído "People hold on tight to memories, because it´s the only thing that wont change when everything does"






viernes, 29 de mayo de 2009

Prueba psicológica o prueba de fe?

Hace unos días fui a visitar a una tía que vive en Metepec, ya saben nada como un domingo para reunir a la familia. El sol estaba pegando fortísimo y decidimos entrar a la casa y tomar algo, comenzamos con la platica sin que tuviera la más mínima idea de lo que estaba por venir. De pronto mi tía comentó que quería enseñarnos algo, se levantó y fue por una taza a la cocina y le dijo a su esposo -un ateo declarado- que nos platicara lo que le había sucedido. Resulta que unos días antes, su esposo llego a la oficina y se le antojo un café, por lo que tomó su taza y se dirigió hacia el baño para enjuagarla, pero justo antes de abrir la llave del lavabo, notó que los rastros del café habían formado una figura parecida a la "Morenita del Tepeyac". Cuando me enseñaron la taza, no supe bien como reaccionar, acaso era una prueba de fe y debía pensar que era una de esas manifestaciones divinas a las que la Iglesia Católica tiende a denominar milagro, o bien eso podría ser un Test de Rorschach, sí, de esas que utilizan los psicólogos principalmente para evaluar la personalidad.


A pesar de la disyuntiva mental en que me encontraba, preferí hacer gala de mis dotes histriónicos poniendo mi mejor cara de asombro sin emitir ningún comentario, la platica continuó hasta que llego el momento de volver a casa, durante el camino de regreso pensé en replicar los mismos pasos que me habían relatado unas horas antes y ver que resultado obtenía. Así transcurrió la tarde del domingo, hasta que por fin llego el lunes. Ese lunes era diferente, llegué a mi oficina y después de encender la PC y ordenar los asuntos que tenia pendientes para ese día, inicié meticulosamente con la preparación de la cafetera para obtener un café lo suficientemente decente como para sobrellevar las viciscitudes que se me presentasen durante el día, de hecho para esta ocasión agregué un poco más de café esperando que la última taza del día tuviera los rastros necesarios como para poder llevar a cabo mi experimento.


Martes 8:45 a.m., después de revisar mi correo electrónico, me dirigí hacia la mesa en donde está la cafetera y junto encontré mi taza debidamente colocada boca abajo, estiré mi brazo, tomé la taza y procedí a observar la figura que se había estampado dentro de ella. No, no encontré ninguna manifestación divina, había algo totalmente diferente; los asientos del café habían dibujado lo que a mi parecer era la silueta, (por cierto bastante estética) de una mama con un pezón bastante coqueto. No pude evitarlo e inmediatamente me vino a la mente la letra de una canción que se llama "Mania de Peitão", acaso mi inconsciente me estaba tratando de decir algo, me tome unos minutos y reflexione. Desde siempre me he confesado un amante de la formas femeninas; sin embargo, nunca le había dedicado especial atención a las mamas, tampoco me malentiendan, ¿A que hombre no le gusta apreciar unas mamas que generen armonía con el resto del cuerpo de una mujer? Habiendo aclarado lo anterior, resulta por demás obvio, que mi reflexión va por otro lado; si bien las mamas forman parte de la silueta femenina, hay otras partes a las que les presto más atención cuando admiro el cuerpo de una mujer.


Finalmente después de mi reflexión me vinieron algunas cosas a la mente que quiero compartir:


- Todavía no se me aparece ninguna virgen, ya sea en una taza o en persona.

- El pezón coqueto me hizo el día.

- De vez en cuando y estratégicamente hay que dejar de ver a las mujeres a los ojos. (Whatever that means)


jueves, 28 de mayo de 2009

La Noria

Hace unos días estaba arreglando mi cuarto y me encontré con algunas fotografías de la secundaria y de la preparatoria, vaya de esa época en donde aún no existía asepxia y los barros y espinillas eran cosa de todos los días. Recordé a varios de mis excompañeros: Shagui, la Rorra, Gasparin, Lázaro (era igualito al que salia en el calabozo), Farfan, Flanders, Tongo, El Mono, El Mudo, Chocha, El Caballo etc... pero específicamente me acorde de un compañero que tuve en mi ultimo año de prepa. Realmente no eramos grandes amigos, de hecho nuestra amistad se centraba mas en chingarse el uno al otro y gorrear cigarros mutuamente. No se si es una de esas reglas no escritas de la vida, pero justo cuando llegaba el final del año escolar, comenzamos a llevarnos mejor. Terminamos la prepa, cada quien eligió un camino diferente y creo que si lo vi dos veces después, habrá sido mucho. Pasaron algunos años, me fui, regrese, me volví a ir y volví a regresar.

Después de algun tiempo fuera del país, tenia claro que la mayoría de mis vínculos sociales se habrían perdido y otros tantos seguían ahí, así fue como un día decidí buscar a los compañeros con los que había compartido ese ultimo año de prepa. En algunos casos fue en vano, se mudaron, otros se casaron, algunos se convirtieron en semidioses y si en algún momento había sido merecedor de su amistad, justo ahora se invertían los papeles y no era más alguien digno de ella; no así con Fernando un tipo bastante auténtico, quien actualmente paso a ser una de esas personas a las que les asignas un dedo de tu mano cuando estas contando a tus amigos.


Como dice Johnny Laboriel, "La vida es una tómbola" y de esa tómbola gane un amigo.


Crisis, What Crisis?

Nadie está exento de sufrir algún tipo de crisis durante su paso por este mundo, y más porque éstas hacen que pongamos los pies en la tierra al evidenciar nuestras "carencias o debilidades", yo mismo he experimentado varias: De pánico, De conciencia, De vocación, Depresiva, Familiar, pero sin duda las que mas me han afectado son las amorosas (entiéndase como déficit).

Inicialmente, se puede dar una connotación negativa al hecho de estar o sufrir una CRISIS, cuando realmente de ellas aprendemos y al procesarlo lo convertimos en experiencia. Por otro lado, hay que tener en cuenta que no siempre las CRISIS se presentan de la misma forma y mucho menos nos afectan de la misma manera, por ejemplo justo cuando me encontraba en vísperas de mi trigésimo aniversario, varios amigos me dijeron que estaba por entrar a una nueva etapa, "LOS FAMOSOS TREINTAS" y que en la mayoría de los casos se acompaña de una CRISIS, la cual se caracteriza en términos generales por la llegada definitiva de la adultez. Y como bien dice la sabiduría popular "No hay plazo que no se cumpla y fecha que no se llegue", por fin se había llegado el día, cumplí 30 años, tengo vagos recuerdos de esa noche; sin embargo, creo que me tarde un poco más en experimentar lo que me habían dicho que tarde o temprano sucedería, y no tanto por renegar de las muchas cosas que cambiarían en mi entorno, sino porque justo en esos momentos estaba en el borde de otra crisis, una de mal de amores.

Ahora bien, sin afán de ocultar ciertos pasajes de mi vida, me quiero centrar en otra persona, alguien tan importante como para que le dedique mi primer post. Habiendo hecho esa aclaración, debo admitir que la confesión que me hizo esta mañana la cual reproduzco a continuación me dejo atónito, -No quiero seguir haciendo lo que hago- en pocas palabras, esta cansada con su vida como lo es hoy. Prejuiciosamente, pensé dentro de mí ¿cómo puede ser?, si desde que conozco a esa persona la he admirado por la dedicación y esfuerzo que mostró durante sus estudios y su vida laboral, y más aún cuando esta persona tuvo varios logros en el extranjero haciendo lo mismo que hace ahora, casualmente lo que ya no quiere hacer.

Fue en ese momento en que me vino a la mente que, tal vez, durante el transcurso de su vida trató de agradar a las personas cumpliendo con ciertas normas o estándares (no escritos) impuestos por la sociedad, y que ahora simplemente desea tomar el verdadero rumbo de su vida; es como si por muchos años ella hubiese pensado que siguiendo esas normas haría feliz a la gente que la rodeaba y por lo tanto ella también lo estaría. La verdad, es que es al revés, primero se debe estar feliz con lo que se hace, sin que ello implique dejar de tomar en cuenta lo que tuvo a bien escribir Benedetti "nadie establece reglas, solo la vida y la vida sin ciertas normas pierde forma".

Con todo esto, quiero dejar en claro que:

- Las CRISIS siempre estarán presentes en nuestras vidas, y cada quien es tan libre como para decidir sortearlas de una forma o de otra; no hay soluciones transversales, es decir que nos ayuden a todos de la misma manera.. En el caso de ella, creo que quiere reinventarse y estoy seguro que lo que decida al final será lo mejor. Ánimo siempre contaras conmigo.

- El querer encontrar un punto de equilibrio en la vida no significa ser tibio (Whatever that means).

- Es natural no querer hacer toda la vida lo mismo que estas haciendo hoy.

- Las CRISIS son como la menstruación, unas veces nos preocupamos porque no llegan y otras tantas porque queremos que lleguen.