Un eterno carnaval...

Ese amor es un niño maravillado, dispuesto a brincar y aprovechar cada detalle de esa fiesta que es vivir. Es música en ritmo de samba, es el movimiento sincronizado de los cuerpos que se contorsionan expirando sensualidad. Es la agitación de Río en pleno sábado de carnaval con personas gritando bajo un sol de 30°.

Ese amor es la euforia de los que cantan, es la lujuria de los que se besan embriagados por el deseo. Es la alegría de los que se divierten presenciando un despliegue de colores y se ven invadidos por un espíritu nostálgico lleno de sensaciones.

Ese amor también es la calma de aquellos que no salen de su casa porque no les gusta la fiesta. Ese amor se ve en las calles cubiertas de confeti. Es el desenfreno del arlequín y el romanticismo del pierrot. Ese amor es una mezcla de todo en pleno carnaval latiendo en nuestros corazones...

Sed

Despertó con sed... El ruido del ventilador se había tornado bastante molesto. Era una de esas noches en las que tenía dificultad para dormir, sentía que no encajaba en la cama. Ella estaba sudada y su camisa se unía a su piel delineando su cuerpo.

Camino descalza rumbo al baño. Le parecía un alivio sentir el frío de los azulejos en sus pies. Dejo su ropa en el piso. Abrió la llave de la regadera y sin pensarlo se paro debajo del chorro de agua, sentía lentamente como se enfriaba su piel. Salio sin secarse, fue a la cocina... aún tenia sed. La luz del viejo refrigerador le daba un color amarillento al piso mojado. Tomo su celular de la bolsa, marco su número pero al final desistió, ya era muy tarde; seguramente era de madrugada... Escribió un mensaje corto: Tengo calor de ti. Roció un poco de perfume en su cuerpo y regreso a su cama....