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Hace poco estuve pensando en aquella etapa en que me cuestionaba si algún día me podría librar de la fatídica pregunta "Que quieres ser cuando seas grande?" y sus distintas variantes. Mhm Que quiero ser?, por que tengo que ser alguna cosa. En ese momento no tenia presente que esa elección abre el camino para ser el tipo de persona que queremos ser. Cuando no elegimos, practicamente estamos muertos, sin apuntar a ningún lugar, dejando de hacer cosas nuevas y dignas de compartir con alguien.

Durante una parte de mi vida, tenia "claro" que quería ser médico pero no fue así, y me encontré sumido en un mar de dudas. En ese momento me di cuenta que finalmente me había alcanzado esa pregunta a la que tanto le huia pero ahora la veía más compleja, ya que no tenia la más mínima idea de que hacer y el momento de elegir habia llegado. Estaba ensimismado, por varios días me sentí mal porque (erróneamente) pensaba que después de medicina nada sería suficiente, ningún esfuerzo, ninguna cuota de sacrificio, nada. A la larga no pasaría nada mas allá de algunas contingencias, de algunas consecuencias necesarias que ni siquiera merecerían ser mencionadas.

Mi mente me decía -ok, no quisiste eso, ahora aguantate-. Pero sobreviví ante esos pensamientos y lidie con ese problema de la mejor forma posible. Descubrí que el no tener una elección, estimulaba mi capacidad de innovar y alimentaba mi imaginación, hasta que por fin vi nuevos horizontes y me comencé a plantear nuevas metas. Después de algunos meses sin rumbo fijo, hice lo que tenia que hacer, tome una decisión y un rumbo respetable. No pensé si mis ideas y actitudes prosaicas serian toleradas o aceptadas -de todas formas quien lo juzgaría- Simplemente pensé diferente! No importaba si nunca lo había imaginado. Ese acto fue algo natural, lógico e inevitable!

Ahí aprendí una gran lección, siempre habrá tiempo para reinventarnos, sin que ello implique violentar nuestra naturaleza; eso no existe, porque todos somos capaces de tener un sueño nuevo que perseguir, pero eso sí, que sea un sueño práctico; los castillos de arena no son muy bien tolerados. Aquí el negocio es duro. Hay que adaptarse, esforzarse y correr. Después de pasar por todo eso, tengo la certeza de que luchar por algo a pesar de todas las dificultades que ello implique hace que nos termine gustando aún más y que podamos descubrir nuevas cosas en nosotros.

Solo es necesario comenzar!