martes, 1 de septiembre de 2009

Soundtrack For The Soul

Extrañamente todos los sucesos de mi vida siempre han estado relacionados con la música, es más pienso que mi vida tiene una banda sonora inmensa. Hay una infinidad de canciones que pueden decir algo sobre cada minuto transcurrido, cada momento, cada recuerdo. Sin embargo existe una música que solamente es mía.



A veces me quedo en silencio intentando escucharla, pero su volumen es tan bajo y todo se torna tan confuso. De un tiempo para acá, comencé a percibir que todos somos así... en el corazón de cada uno de nosotros hay una música que solamente es nuestra, inigualable e instrasferible. Por varias razones en la vida -conocidas o no- aprendemos desde temprana edad a disminuir gradualmente el volumen e inventamos ruidos que nada tiene que ver con ella.


El resultado es contundente, esa conducta nos hace olvidar como entrar a nuestro corazón para escuchar nuestra canción. A pesar de ello ni la ignorancia, la indiferencia, la confusión o la malicia son capaces de apagar la belleza original de esa partitura impresa en el alma: la música continua sonando aunque de forma imperceptible. Continua sonando en espera del día en que de nueva cuenta o por primera vez seamos capaces de aumentar su volumen, afinarla y compartirla.


Extrañamente en esos periodos en que no conseguimos escuchar nuestra música, algunas personas son capaces de percibirla y hasta cantan para nosotros ayudandonos a revivir ese recuerdo. Todo encuentro genuino de amor, es un encuentro de almas que consiguen escuchar la música una de la otra, sienten alegría y descansan con ese sonido, e independientemente de todos los ruidos que hayan inventado por su camino para protegerse del dolor.... simplemente son capaces de escucharse.

2 comentarios:

laus dijo...

melómana por naturaleza las canciones mi corazon son canciones de cuna

BIKA dijo...

ay si !!! muy música!!! jejeje