lunes, 17 de agosto de 2009

Equilibrio

No se como a veces puedo olvidarme de cuanta falta me hace! Sobre todo en un día como hoy, de esos donde me despierto después de tener un sueño raro del cual no puedo recordar nada. Y la mejor solución para esas ocasiones es escapar a la playa.....


El mar siempre ha formado parte de mi vida. He pasado gran parte de mis vacaciones en la playa y a pesar de mi falta de vocación como iguana siempre lo he disfrutado. Observar el mar me trae calma, adoro escuchar el sonido de las olas, el olor del mar, sentir la brisa sobre mi cara, la arena entre mis pies; pero si duda lo que más me gusta es sentarme a ver el mar. Aquella inmensidad, el horizonte lejano, el vaivén de las olas, el cielo despejado... Viví cerca del mar por un buen tiempo, mis sentidos se llenaban cuando respiraba ese aire mojado medio salado. Cuando la vida se tornaba insoportable o insana y me comenzaba a afectar, salia directo a la playa y me quedaba ahí, con la mirada perdida, encontrando mi punto de equilibrio de nueva cuenta. Resulta un tanto irónico eso de encontrar tu equilibrio sobre el balance de las olas, sin embargo, lo encontraba.


...Siempre que podía, me escapaba para pasar la tarde en la playa, lejos de todo, de la universidad, del trabajo, de la ciudad y a veces de la gente... creo que pude aguantar tanto tiempo gracias a el! Ya ha pasado casi un año desde la última vez que estuve en el mar, bastante tiempo para mi gusto. Hay gente que puede pasar largos periodos de su vida sin visitarlo, para mi es impensable pasar mucho tiempo lejos del mar. Sin embargo, a veces el tiempo va pasando, y algunos fines de semana terminan en una disculpa por estar lejos y de pronto cuando me doy cuenta ya no son fines de semana, sino meses los que han pasado.


Como me hace bien pasar unos días a la orilla del mar! Bien acompañado, acostado en un camastro fijando la vista en el mar (fuera del alcance de los rayos del sol), una buena platica escuchando el mar, observar a la gente que pasa o simplemente leer un libro... pero siempre consciente de que tengo al mar frente a mi... Mención especial el estar acostado en una hamaca con el sonido de las olas arrullando mis sueños...


Al final del viaje me encuentro feliz, tranquilo, con energía, listo para la siguiente ocasión. Claro que la comPAñía hace tOda la diferencia en la calidad del viaje! Mientras regreso solamente me queda recordar esas imágenes y no dejar pasar tanto tiempo antes de regresar.

2 comentarios:

Dra. Zombie dijo...

Ufff... ¡ya me vi! :D

Fiscalito dijo...

Hace exactamente 17 meses que estuve en la playa por última vez... y definitivamente concuerdo con el autor de que ya tanto tiempo me resulta insoportable. Lamentablemente vivo literalmente en el desierto al norte del país por lo que la playa mas cercana me queda como a 7 horas en automóvil.
Urge APLASTARME en un camastro con una tina atascada de "coronitas" bien muertas y un plato con rebanadas de coco con limón y chile piquin...
AY DOLOR....