lunes, 23 de septiembre de 2013

Encontrado en una botella


Hola, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Sé que ha pasado mucho tiempo después de la última carta, ¿cierto? 



Ayer me acordé mucho de ti, fui a un concierto de Jazz en la feria estatal, estuvo emotivo y aunque no me jacto de ser un conocedor del género, la pase súper bien. Sabes, lo primero que pensé cuando estaba bailando, es que te hubiera encantado estar ahí.



Ya sabes que siempre he sido un  gran cursi, y retomando esa faceta, quiero contarte que aquí aprendí una palabra nueva, "Mellow", lo mejor es que la puedes aplicar para muchas cosas, la vida, la comida, los lugares, los colores, la gente, que sé yo.  Seguro crees que estoy exagerando, pero te voy a describir el paisaje que veo saliendo de mi casa:


Cuando abro la puerta lo primero que veo es un bosque plagado de pinos y después de estos, se alcanza a observar el verde azuloso del canal. Un poco más arriba de los árboles, se aprecian los picos de las montañas que justamente están del otro lado del canal, todas están nevadas. En el patio de atrás de mi casa hay una montaña que me encanta ver por las tardes, también está rodeada de pinos, y justo desde mi ventana puedo ver que en la punta de uno de ellos hay un nido de Águila Calva. (Las que son negras con la cabeza blanca)


Apenas es lunes y ayer me puse un fiestón, todo por culpa de la feria del pueblo que dura hasta el siguiente domingo. La verdad es que me acuerdo mucho de ti,  he tenido bastante tiempo para pensar en varios aspectos de mi vida, de la gente que ha entrado y salido, de ti, de todo vaya, y es cierto, cada que te pienso lo primero que me sale es una gran sonrisa; he estado tratando de categorizar eventos en mi vida, y he llegado a la conclusión de que eres la persona más excitante que he conocido, que la experiencia que compartí contigo fue la más enriquecedora y divertida.

Para que te des una idea, pienso en ti y pienso en colores, brillo, calor, descanso, arena, mar, alegría, sonrisas, ojos tiernos, elegancia; creo que te relaciono con todo lo que en mi mente se define como bello.


Me tengo que ir, se terminó mi tiempo en la computadora de la biblioteca del pueblo. No sé como he sobrevivido sin Internet.

Me dio mucho gusto escribirte hoy, sé que posiblemente no leas esta carta, o que no la quieras leer, pero si lo haces, no te pido una respuesta, solamente piensa bien tus siguientes pasos.


No hay comentarios: