... Je suis très contente!

Entro al Blog, abro una página en blanco. Quiero escribir algo pero no lo consigo. Me pregunto que parte de mi cerebro bloqueo las palabras y las ideas, sin embargo, descubro otro argumento para esa sequía. Hace poco leí que el Jefe de Redacción de una revista le preguntó a una de sus escritoras porque no tenia lista su columna, y ella simplemente se limito a responderle: porque "Estoy feliz!"

Uso el mismo argumento a partir de ahora. Es bien sabido que la mejor amiga de la escritura es la tristeza, seguida por la melancolía, o lo que los brasileiros llaman saudade, incluso la desilusión. Y ninguno de esos sentimientos habita el órgano vital de quien escribe. Sí, sencillamente porque yo escribo con el corazón y otras tantas con la imaginación (y esa última está ocupada con otras cosas en este momento). El combustible literario entro en la reserva y no creo que consiga llegar ni a la esquina.

Esta será una nueva etapa del Blog, le daré voz a mis ojos. Espero que las imágenes hablen por mi, imagino una fase donde tal vez las palabras no sean tan necesarias, como esos silencios que tanto disfruto. Estoy viviendo más que escribiendo. Y lo mejor de todo: feliz, como hace mucho tiempo no me veía.