viernes, 19 de junio de 2009

You're not an idiot. Huh! You're not a goddamn looney now, boy. You're a fisherman!

En una ciudad con un ritmo tan groseramente vertiginoso como el que se vive a diario en el Distrito Federal, resulta demasiado fácil e incluso tentador perderse en la rutina, sin embargo, también quiero aclarar que el llevar a cabo una rutina no necesariamente implica aburrimiento, es más muchos lo identificamos con la palabra orden. Pero de vez en cuando el salirse de ese orden, de ese conjunto de reglas, normas etc.., nos puede ayudar a darle sentido a nuestra vida e incluso cultivar emociones nuevas.

Que sería lo peor que pudiera pasar si de pronto rompemos un poco con la rutina o con esos esquemas que llegan a ser tan ordenados y estrictos y que algunas veces cortan de tajo la chispa de la vida, de la libertad e incluso llegan a eliminar cualquier intento de espontaneidad. Seguramente al inicio surgiría el miedo y después la mente comenzaría a albergar ese sentimiento que llamamos culpa y que no es otra cosa más que el nexo psicológico que tienen nuestras acciones cuando identificamos que éstas se salen del "libreto" que traza la rutina.


Lo que quiero dejar en claro es que salirse del libreto no está nada mal y mejor aún, podríamos llegar a encontrar esa chispa que a veces se apaga y así provocar un pequeño cambio, que por más pequeño que sea, terminará reflejado en cualquier ámbito de nuestras vidas. Tal como lo hace R. P. McMurphy durante la película "One Flew Over the Cuckoo's Nest" al encender la chispa del Jefe Indio que finalmente le permitió a este último salirse de la rutina y vencer sus miedos.

Gracias por tu recomendación, decidí salirme de la rutina y encontré una joya...

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