lunes, 20 de julio de 2009

Vodka sessions



.....hacia varias semanas que no salia, el tedio me consumía, mi humor no era el adecuado.


No se bien como acepte, pero finalmente accedí a una de esas citas a ciegas. Salí de casa mirando el reloj, inevitablemente llegaría tarde, -dude en presentarme-. Llegue sin ningún contratiempo al lugar de la cita, se me indico que ya tenían una mesa reservada, me llevaron y me sorprendí al ver un gabinete en forma de herradura con asientos de piel. Me senté y pedí un Martini, pensé que la espera sería larga, sin embargo, algunos minutos después se presentó a la mesa una mujer quien timidamente me sonrió y saludo. Mi apatía se derritió en ese momento, se produjo un gran silencio y justo cuando estaba por decir algo, coloco su dedo índice sobre mis labios y murmuro shhhhhhh, este silencio no lastima y las palabras sobran.


Se fue acercando hasta posar sus labios carnosos sobre los mios, nuestras lenguas se encontraron con movimientos rítmicos y pausados, las respiraciones se aceleraron, bajé mis manos hasta sus piernas, las acaricie y note la suavidad de su piel. Después de varios minutos, nuevamente se acerco el mesero, ella ordeno un Vodka con jugo de arándano y yo mi segundo Martini. Se levanto y fue al baño; al regresar note un brillo en su mirada, una vez sentada tomo mi mano y me entrego sus braguitas mientras me sonreía, realmente estaba excitada....
Aprovechando la cadencia de la música y la tenue iluminación, la bese apasionadamente, no hubo resistencia alguna. Empecé a mover mi mano por su espalda, acariciando suavemente el camino marcado por su columna, tomo mi mano y la dirigió hacia sus piernas, me ofreció su sexo húmedo como una señal del delirio que estaba sintiendo en ese momento.


Con la música y las sombras de testigos, la tome de la cintura y la senté sobre mi, necesitaba sentir su calor entre mis piernas. Cerré los ojos y jale aire, ¡dios!.... Con los movimientos de su cuerpo me pedía que no parara por nada y así fue. Mis dedos se clavaron en su cintura, apretándola contra mí, dejando marcas de pasión. Un gemido delató su éxtasis y al escucharla provocó el mismo efecto en mí. Nos quedamos, en silencio y temblorosos...entre sudor, pasión y placer. Unos minutos después se levanto, me volvió a besar y se marcho, dejando un suave sabor en mi boca.....

2 comentarios:

laus dijo...

esta entrada me encanto, sexy ilogica y tierna lo que casi siempre significa amor y pasion, algo sin mucho sentido

Pibe dijo...

Sos un calientazo Gorka...